TÍTULO: Las voces del fuego – Mitos y leyendas de nuestra América
AUTORES: Jorge Grubissich Laura Ávila Lilia Lardone Liliana Bodoc Márgara Averbach Mario Méndez Sandra Siemens Victoria Bayona
ISBN: 978-987-731-055-9
Nació en la ciudad de Buenos Aires, el 31 de julio de 1957, pero hasta los 6 años vivió con sus abuelos en el norte de la provincia de Santa Fe. Es doctora en Letras egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y traductora literaria de Inglés egresada del Instituto Superior de Enseñanza en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”. Ha trabajado como docente de literatura y traducción. Tradujo 62 novelas del inglés, y también se dedica al estudio de la literatura de las minorías étnicas estadounidenses.
Colaboró en varios medios periodísticos como crítica literaria porque, según Márgara, leer y ser crítica es convertir la lectura en un trabajo, un trabajo genial. Es autora de más de 30 libros para chicos y adultos, entre ellos: El año de la vaca, Umbrales, Estampida, La luna en el armario, Sin carozos no hay duraznos, La tela de araña, Puente escribe una palabra, Las cosas, el gato y yo y El bosque del primer piso. A lo largo de su carrera ha sido galardonada en varias ocasiones: en 1992 obtuvo el primer premio del Concurso de Cuento Infantil de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo por “Jirafa azul, rinoceronte verde”. En 2004, su libro El año de la vaca fue Destacado de Alija en la categoría Novela Juvenil. Ganó el premio Cambaceres de la Biblioteca Nacional por la novela para adultos Una cuadra y el premio Unión Latina de Traducción Técnica en 2007. En 2011, recibió el premio “La Hormiguita Viajera” a la maestra latinoamericana de literatura infantil y juvenil, que concede anualmente la Biblioteca Popular Madre Teresa. Y en 2014, fue distinguida con el diploma al mérito en la categoría Literatura Juvenil, en los premios Konex.
Sus tres hijos despertaron su dedicación a la escritura para niños porque, según Márgara, siempre quiso escribir, desde que aprendió a leer, pero solo escribe para chicos desde que sus hijos la convirtieron en madre.